SENSORES Y COMUNICACIONES

"No contesteis... no envieis transmisiones de ningún tipo" (Obi-Wan Kenobi)

Los únicos sensores que funcionan durante el viaje hiperespacial son los encargados de detectar las sombras gravitatorias de los objetos que se encuentran en el camino de la nave.

En cuanto a los sistemas de comunicaciones de a bordo, son inoperantes en el hiperespacio. Sin embargo, hay algunos tipos de comunicación que utilizan el hiperespacio para propagar sus mensajes, como la HoloRed y los Hipertransmisores. Estos dos sistemas se basan en el transpondedor hiperespacial, que envía débiles pulsos de energía (conocidos con el nombre de filamentos S) que contienen el mensaje.

Comunicación holográfica usando la HoloRed

La HoloRed es un sistema de comunicaciones holográficas en tiempo real que propaga los mensajes a través de una red de satélites transmisores que envían los datos a través del hiperespacio, que abarca casi la totalidad de la Galaxia Conocida formando una matriz de filamentos S. Los Hipertransmisores, o hiperradio, utilizan el mismo principio de transmisión hiperespacial, pero mediante un sistema menos sofisticado y más barato. Su red no es tan extensa como la de la HoloRed, y solo permite audio y vídeo.

Es casi imposible detectar a una nave que viaja por el hiperespacio, pero los Interceptores de Señales de Hiperonda detectan fluctuaciones en el campo que separa el espacio real del contínuo hiperespacial. Estas fluctuaciones son causadas cuando la nave entra o sale del hiperespacio y pueden utilizarse para determinar la masa, velocidad y curso de la nave, aunque no pueden determinar el punto de origen o de destino. Estos sensores también detectan transmisiones subespaciales e hiperespaciales.

Esquema de funcionamiento del Rastreador XX-23

La única manera de perseguir una nave que viaja a velocidades supralumínicas es con un Rastreador Imperial XX-23 de filamentos S. Este artefacto, con forma de tubo de unos 10 cm., utiliza una versión reducida de un transmisor de HoloRed, enviando señales cuando la nave cruza los filamentos de la matriz de la HoloRed. Los ordenadores imperiales computan la distancia y la dirección de la señal para determinar hacia dónde se dirige o dónde se ha detenido la nave rastreada. Una vez en el espacio real, la nave puede ser rastreada en un área de un pársec. Estos rastreadores son tremendamente caros, pero son indetectables para todos los sensores y ni siquiera interfieren con los sistemas de comunicaciones de la nave.